La profesora de Filosofía, Laura Vaggi, nos
acerca dos trabajos de expresión escrita a cargo de alumnes de 5to año TM,
relacionando el concepto de identidad y dictadura a partir de la proyección de
audiovisual sobre la vida de Estela de Carlotto.
“Tu manera de ser y tu vida se definen en tu
identidad”
Por Lucia Leandro (5°1°)
La identidad de una persona, al menos desde mi
pensamiento, es algo importante y muy personal, tu manera de ser y tu vida se
definen en tu identidad, en quienes son tus padres y tu familia, la manera que
te crían, tu entorno.
Depende mucho de donde crezcas y las personas
que te rodean, el como serás, y creo que la historia de Guido habla de esto
(Guido es el nieto recuperado de Estela de Carlotto). De cómo unos hombres
uniformados decidieron sobre la vida de otros, arrancándoles pro la fuerza su
identidad a cerca de 500 personas, arrancándole a padres sus hijos y nietos.
Gente que cree sin saber que sus padres
biológicos fueron desaparecidos, a quienes les arrancaron la vida. Crecer sin
saber que sus progenitores fueron victimas de terrorismo de Estado, de un
genocidio.
Sin conocer su verdadera historia ni saber que
hay gente que los esta buscando desde incluso antes que nacieran.
Robarles la identidad también significa
privarlos de una familia que añoro encontrarlos toda su vida, privarlos de
encontrar a esa gente donde se vería reflejado y /o identificados en muchos
aspectos, tal vez en algún rasgo físico o algún gusto particular en común.
Obligados a vivir ciegamente con una identidad
basada en una vida totalmente diferente a la que tendrías, con otro nombre y
otras personas. Viviendo normalmente su vida sin saber que el robo de su
identidad retumba en la desaparición de 30.000 personas, de la gente
relacionada a estas personas desaparecidas y en un país entero y marcado por un
plan sistemático totalmente inhumano.
“Todavía hay gente que no conoce su verdadera
identidad”
Por: Juan Cruz Onorato (5°1°)
Es un derecho, es parte de nosotros, como si
fuera una extremidad más. Imaginariamente seriamos una persona con un símbolo
de pregunta en la cara sin la nuestra, a cada paso que damos, necesitamos de
ellas, es más, ahí dice de dónde venimos, quiénes somos realmente, cuan viejo
estamos, quizás hasta donde vamos, pero que pasa cuando no la tenemos, o aun
peor, que pasa cuando nos la sacan?, el peor de los delitos, no saber quienes
somos, ¿podría ser peor?, si ¿y si los que nos sacan nuestras identidades son
los mismos que se encargan de cuidarnos? Yo, en mi caso se sentiría un poco
atrapado, porque ¿Dónde podría ir? ¿a quien recurro? ¿y si se la sacan a un
familiar mío, que tendría que hacer?
Hoy en día, es algo común saber nuestra
identidad (quizá, no me refiero a todos los casos) pero hace menos de 45 años
¿Cómo era esto? A la gente (por decirlo muy superficialmente) la desaparecieron
por pensar distinto, muchas de ellas madres embarazadas, que dejaron a esos
bebes sin madre y sin identidad, cada caso es una historia, imagínense 30.000
historias, siempre pienso cuando veo una película de la época, toda la historia
que tiene solo un caso, todos los días, semanas o meses que estuvo sufriendo
esa persona pero solo pensemos en todas las personas que se quedaron sin
identidad, o que directamente desaparecieron la suya, sin rastro alguno.
Hoy en día seguimos con las consecuencias de
ese acontecimiento, porque todavía hay gente que no conoce su verdadera
identidad.